Nuestra Señora de Coromoto
Tal día como hoy celebramos el día de la Patrona de Venezuela Santa María de Coromoto en Guanare de los Cospes o mejor conocida como Nuestra Señora de Coromoto
Historia de su aparición
Es una advocación mariana venerada tanto en la ciudad de Guanare, donde apareció el día 8 de septiembre de 1652, como en todo el país. Cuando la ciudad de Guanare fue fundada en 1591, los indígenas que habitaban en la región, los Cospes, huyeron hacia la selva en el norte de la nueva ciudad. Esto dificultaba la evangelización que la iglesia Católica había emprendido. Un día de 1651, el Cacique Coromoto y su mujer atravesaban una corriente de agua y vieron una Señora de extraordinaria belleza que les dijo en su idioma: «Vayan a casa de los blancos y pídanles que les eche el agua en la cabeza y así poder ir al cielo». Casualmente un español llamado Juan Sánchez pasó por ahí y el Cacique Coromoto le relató lo sucedido.
Sánchez entonces le pidió que se alistara con la tribu, que él pasaría dentro de ocho días a fin de enseñarles todo lo necesario para bautizarlos. En efecto, cuando regresó los indígenas marcharon con él a un ángulo formado entre los ríos Guanaguanare y Tucupido, donde les repartieron tierras e iniciaron la catequización, a fin de prepararlos para el bautizo. Varios indígenas recibieron el bautismo, no así Coromoto, quien echaba de menos la selva donde él era libre y no tenía que obedecer a los blancos. Esto lo hizo preparar su huida del campamento.
Sin embargo, el sábado 8 de septiembre de 1652, la Señora volvió a aparecer en su bohío, en presencia de Coromoto, su mujer, su cuñada Isabel y un sobrino de esta. El cacique cogió una flecha y apunta para matarla. Como la Señora se le acercó, Coromoto lanzó la flecha e intentó empujarla, pero ella desapareció, dejándole en la mano un pequeño pergamino con su imagen grabada.
Por la tarde del sábado 8 de septiembre de 1652, dispuso Juan Sánchez reunir a los indios que trabajaban en Soropo, en vista de lo cual el castellano instó al Cacique a que se juntara con sus compañeros y asistiera a los actos religiosos que iban a celebrarse en el caney, que para estas reuniones tenía dispuesto junto a su habitación. Coromoto se negó rotundamente a esta invitación, y mientras sus compañeros oraban, él con gran enojo y rabia intentó irse aceleradamente hacia su pueblo. Pero, habiendo transcurrido unos instantes desde su llegada a la choza junto a su esposa, su cuñada y su sobrino, la Señora vuelve a aparecer de modo visible y corpóreo en el umbral del bohío del indio. De ella salían copiosos rayos de luz que bañaban el estrecho recinto de la choza, tan potente «como el sol de mediodía», según describió Isabel, cuñada de Coromoto.
El sobrino de Isabel corrió a avisarle a Juan Sánchez, quien con dos de sus compañeros fueron al sitio de donde apareció la mujer y recogieron el pergamino que dejó. La imagen fue alumbrada por Sánchez con apenas un cabo de cera negra. Esta luminaria ardió día y noche sin consumirse, desde las 12 del domingo hasta el martes por la tarde. Hecho considerado por los testigos como milagroso. Dieron parte a las autoridades civiles y eclesiásticas, quienes a pesar de no creerlo, resolvieron llevar el pergamino a la Iglesia de Guanare en 1654, donde permaneció en un relicario hasta 1987, cuando fue incrustada en el pedestal de la imagen de madera en que yace hoy día en el Santuario Nacional de Nuestra Señora de Coromoto, construido en el lugar de esta segunda aparición.
El Cacique Coromoto al ver que la Señora no había logrado nada con él, huyó a la selva, donde lo mordió una serpiente venenosa. Entonces comenzó a pedir el bautismo, el cual le fue administrado por alguien que pasaba por ahí. Al bautizarse se convirtió en apóstol entre los indígenas, pidiendo a estos que no se separaran del misionero y que se bautizaran, y luego falleció. Como consecuencia de esto, los indios cospes formaron una comunidad de fieles muy fervorosa.
Hoy en día, cerca de Guanare (Estado Portuguesa), en el lugar de la segunda aparición fue construido un hermoso templo, el Santuario Nacional «Nuestra Señora de Coromoto», el cual fue consagrado a esta virgen el 7 de enero de 1996, e inaugurado con la solemne Eucaristía presidida por el Papa Juan Pablo II el 10 de febrero de 1996. Detrás del altar se encuentra la imagen de la mujer. Debajo de esta imagen está un relicario de oro, brillantes y perlas.
Pergamino de Coromoto
Esta Imagen mide 2,5 centímetros de alto por 2 centímetros de ancho, entre el 9 y 15 de marzo de 2009 la reliquia, fue sometida a un tratamiento de conservación, con la aprobación de la Conferencia Episcopal Venezolana.
Monseñor Valero Ruz, V Obispo de la Diócesis de Guanare, en una rueda de prensa, destacó que de ese modo se probó que en el mundo hay solo dos reliquias auténticas y originales: la Virgen de Guadalupe, en México, y la Virgen de Coromoto, en Guanare.
“el proceso de restauración tardó cinco días y que se efectuó en un laboratorio instalado en el Santuario Nacional en Guanare”.
Se comprobó la autenticidad de la Reliquia Divina como prodigio, y se encontraron hallazgos sorprendentes: presencia de varios símbolos indígenas, la Corona de la Virgen y el Niño son típicamente indígenas. Los ojos de la Virgen que miden menos de 1 milímetro, tienen presencia de iris y al observar en profundidad el ojo izquierdo, tiene características de un ojo humano, se diferencia con claridad el orbe ocular, el conducto lacrimal, el iris y un pequeño punto de luz donde se pudo observar una figura humana con características especiales, hasta ahora se pensaba que los ojos de la Virgen eran unos simples puntos.
Patronazgo y Coronación
En 1807, el presbítero José Vicente Unda terminó la construcción de la Iglesia de Guanare.
En 1942 el Episcopado Venezolano decretó y proclamó a Nuestra Señora de Coromoto, Patrona oficial de Venezuela.
En 1944 el mismo Pío XII confirmó, constituyó y declaró a la Santisíma Virgen de Coromoto, Celeste y Principal Patrona de Venezuela.
El 14 de mayo de 1949, la iglesia de Guanare fue elevada a Basílica Menor por su Santidad Pío XII. En ella se custodiaba la Reliquia dejada por la Virgen en la Mano del indio Coromoto.
A los 300 años de su aparición, el 11 de septiembre de 1952, fue coronada su Sagrada imagen por el Cardenal Manuel Arteaga Betancourt.
En febrero del mismo año fue inaugurado por su Santidad San Juan Pablo II, en su visita a nuestro País. Este Santuario, su Santidad Benedicto XVI, lo elevó a Basílica Menor, en 2007.
Oración
Con esta oración fue Consagrada en Venezuela como «Patrona Nacional»:
«¡Oh, Madre querida de Coromoto! Tú que has acompañado el nacimiento y el desarrollo de nuestra historia patria, venimos a tus plantas a consagrarnos como pueblo, como nación que te reconoce como Madre y a decirte que somos tuyos. Queremos colocar muy cerca de tu corazón nuestras necesidades, deseos, luchas y logros. En este momento de nuestra historia, te pedimos que mires a estos tus hijos que caminan en valle de lágrimas y consuélalos mostrándonos siempre a tu Hijo. Te consagramos nuestra Patria Venezuela, con todos sus hijos, con sus familias, con los que sufren y son olvidados. Enséñanos, Virgen llanera a llevar dentro de nosotros a tu Hijo con el mismo amor y adoración con que tú le llevaste. Que esta especial consagración nos haga hijos más fieles a la Iglesia, a sus pastores y ministros. Muéstrate como Madre, como la bella Señora del río Tucupido, a todos cuantos están alejados. Recibe, Virgen de Coromoto, nuestra consagración y sostén nuestros propósitos de vivir como discípulos y misioneros de Hijo a fin de que podamos llevar a plenitud nuestra vocación bautismal dando así gloria a la Santísima Trinidad.
Informo para ustedes: Yeniree “Yee” Briceño. Sígueme en @yeebriceno y entérate de más efemérides del día

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