CUEVA DEL GUACHARO
Tal día como hoy en el año 1799 Alejandro de Humboldt en compañía de Aimé Bonpland, llegaron hasta la gruta ubicada en el tramo oriental de la Serranía del Interior del Sistema Montañoso Caripe, en las serranías Cerro Negro, en Caripe estado Monagas en Venezuela, llamada actualmente Cueva del Guácharo, con una extensión de 10,5km.
Se ubica a 1065 m de altitud, con una temperatura promedio anual de alrededor de 21°C. Está labrada en rocas sedimentarias que se formaron hace 130 millones de años en la era mesozóica en un antiguo mar.
A lo largo de la cueva existen muchas galerías o salones, entre los que se encuentran: el Gran Salón del Derrumbe, el Salón de Alén, el Salón Precioso, el Salón del Silencio, el Salón de los Gigantes, entre otros.
A lo largo de la cueva existen muchas galerías o salones, entre los que se encuentran: el Gran Salón del Derrumbe, el Salón de Alén, el Salón Precioso, el Salón del Silencio, el Salón de los Gigantes, entre otros.
A lo largo de la cueva existen muchas galerías o salones, entre los que se encuentran: el Gran Salón del Derrumbe, el Salón de Alén, el Salón Precioso, el Salón del Silencio, el Salón de los Gigantes, entre otros.
Dentro de esa cueva se descubre para la ciencia a una espectacular ave, el Steatornis caripensis, pájaro de aceite de Caripe, conocida como guaicharo o guácharo, o, por su segundo nombre, el ave que llora.
La Steatornis caripensis es una ave nocturna que vive principalmente en cavernas, condición que la hace poseedora de un complejo sistema de radar llamado “ecolocalización”, que le permite desplazarse sin tropezar con las paredes de las cuevas, con otros individuos o con árboles cuando busca su alimento por la noche.
Hoy en día como hábitat principal de esta ave en Venezuela tiene al Monumento Natural Alejandro de Humboldt, la Cueva del Guácharo.
El guácharo emite dos tipos de vocalizaciones: una en forma de graznido, vocalización social, que produce un ruido ensordecedor, y otra un clic o emisiones cortas, que usan como sistema de localización a través del eco. Ambos sonidos, audibles por el ser humano, hacen que puedan ser descubiertos fácilmente mientras están en vuelo.
El plumaje, los especímenes juveniles son color café más oscuro y mucho más opacos por encima y por debajo, y presentan las mismas manchas blancas que los adultos. Los adultos son color castaño rojizo por encima con la región inferior y las coberteras alares de color café degradado a canela.
En cuanto al tamaño, miden desde 33 centímetros (cm) hasta unos 48 de la cola a la cabeza, y 91 a 120 cm de ala a ala, con un peso que puede llegar a dos kilos en un adulto. Tienen los picos poderosos, encorvados que los usan para arrancar las frutas durante el vuelo.
Por otra parte, y contrario a la conducta de la mayoría de las aves nocturnas que son carnívoras y se alimentan de otros animales, el guácharo es un ave frugívora, es decir, consume solo frutos, principalmente nueces de varias especies de palmeras y robles, los cuales son aceitosos y duros. Para encontrar estos arbustos se guían por el olfato, rasgo poco común entre las aves.
Durante las travesías nocturnas de cada familia, los padres se turnan para salir en búsqueda de comida. La salida se efectúa entre las 6:00 pm y las 7:30 pm, para realizar hasta cinco viajes y un retorno definitivo a las 5:45 am. A esa hora el graznido anuncia la llegada de millares de guácharos que vuelan con rapidez y penetran en la boca de la cueva, perdiéndose en el oscuro interior.
Algunos investigadores han establecido que cada noche vuelan entre 100 a 150 kilómetros en procura de alimento, en un perímetro de 1.350 kilómetros cuadrados. Se sabe que siempre buscan lugares bajos para vivir y prefieren alimentarse de bosques primarios, por esta razón, los guácharos y los murciélagos son considerados indicadores biológicos de bosques no intervenidos por el hombre.
Los guácharos viven en grandes colonias, anidan en las partes altas de las paredes de las cavernas rocosas, a menudo a una buena distancia de la entrada. Los nidos los construyen a base de barro y excremento en forma de platos, entre los meses de diciembre a abril.
La hembra pone de 2 a 4 huevos de color blancos que se tornan marrones por la suciedad del nido. El período que demora en ovar es aproximadamente de 33 días. Los polluelos permanecen en el nido hasta 120 días, alimentados con pulpas regurgitadas de frutos, ricas en aceite por lo que se vuelven grotescamente gordos. Esta grasa la pierden cuando sus plumas empiezan a crecer.
A las 10 semanas de haber nacido, las crías tienen un 50 % más de peso que sus padres. El cuerpo de los polluelos está lleno de grasa, y se sabe que estos comen un cuarto de su peso cada noche, en tal sentido, el hambre voraz e insaciable de los polluelos es una de las principales razones por las que los padres necesitan un área amplia para buscar comida.
La diversidad biológica venezolana es inmensa, un pueblo rico en historia, flora y fauna, el Edén de la actualidad.
Informo para ustedes: Yeniree “Yee” Briceño. Sigueme en @yeebriceno y entérate de más efemérides del día